“Tanto acertar como fallar
cumplir o no llegar
equivocarse o errar
sólo por algo se puede dar
que o bien no es digno de alabar
o no es merecedor de recordar.
En realidad, es sólo que
o bien por personalidad
o bien por carencia actuar
es que vas en una u otra dirección
aunque te creas libre en tu hacer.
Si es por personalidad
se nota que eres tú quien crece
y por inevitable nada se merece
pero te embellece,
si es por carencia
se nota que buscas el no sé qué
que cuando lo encuentras creces
y si no, te entristeces.
Es una frágil cuerda de dos hilos
que para que no se rompa
lubricamos con todo
desde ilusiones hasta prejuicios
desde alegrías hasta odios
porque juntas te hacen reconocible
por quien eres
y por lo que no eres.”